Según una reciente encuesta, Alfredo Zegarra camina seguro hacia su reelección. Aunque todavía el porcentaje que dice que lo reelegirá es bajo (16%); sin embargo, es la cifra más alta frente al promedio del resto de sus contrincantes (4%). En ese sentido, a Zegarra le toca seducir a ese cercano 60% de nuestro electorado que aún no sabe por quién votará o cree que no lo hará por nadie. Creemos que tal como están las cosas, Zegarra la tiene fácil. 

Una de sus grandes ventajas frente al resto de postulantes es seguir detentando el poder edil. Aunque diga que no mezcla su candidatura con sus funciones municipales, siempre se trasluce, torpe o sutilmente, el poder que detenta por el manejo de la ciudad. Eso significa que, por ejemplo, la atención pública se centra en él en cualquier acto político y mucho más en coyunturas como las fiestas locales, donde veremos a Zegarra hasta en la sopa.

Pero su presencia destaca no sólo por ser la autoridad provincial, sino porque el último tramo de su gestión la ha hecho coincidir con la inauguración de una serie de significativas obras para la ciudad. Para muestra un botón: la Avenida Venezuela. Aunque aún no se ha inaugurado oficialmente, ya está operativa y, hay que reconocerlo, luce imponente. Atrás quedaron los largos meses de molestia que ocasionó, principalmente para los vecinos de la zona; las demoras y el caos que sufrimos todo este tiempo. Hoy, Zegarra puede mostrar orgulloso una obra que facilitará el tránsito de la ciudad y la asegurará un poco más de las torrenciales lluvias. Tengo entendido que, además, esta avenida tiene otra virtud: ha sido financiada con fondos propios, los de la Caja Municipal.

“Obras son amores” es la síntesis ideo-política de nuestra sociedad, frente a la ausencia de grandes líneas de reflexión política o mínimas propuestas por parte de nuestra llamada “clase dirigente”. A nuestra población le importa más lo que está en vitrina, lo material antes que lo inmaterial; es más, el ideal teorético parece importarle poco o nada, y eso se expresa en otra de sus máximas: “Roba, pero hace”.

En ese sentido, Zegarra se encamina seguro y sin sombras para un segundo período provincial. Y parece que tal fortaleza tiene efecto de arrastre, pues vemos que su candidato al Gobierno Regional, Javier Ismodes, también encabeza la encuesta que comentamos. Les toca pues, a Zegarra e Ismodes, hilar fino los dos meses que faltan de campaña para no perder el paso, ya que son los que, hasta el momento, pueden sintetizar mejor esa máximas ideo-políticas y éticas de nuestra población: Obras son amores y roban, pero hacen. Otros que podían haber reflejado lo mismo son los candidatos oficialistas de Arequipa, Tradición y Futuro; sin embargo, por lo menos en la ciudad, no tienen nada qué mostrar. 

Osorio y Cueva, de seguro estarán maldiciendo a Guillén por ni siquiera haber acabado la Variante de Uchumayo.

(por jlvargas)